miércoles, 3 de diciembre de 2008

El primer baúl (parte 7.1)

Cerré los ojos.

Ya empezaba de nuevo. Sobre mí volvían a caer los últimos años de ese claustrofóbico aislamiento de ideas, ideas que antes se asentaban y me otorgaban la libertad suficiente para gritar y disfrutar de la incoherencia que gobernaba mis actuaciones.
¿No era posible olvidar el pasado y agarrar el presente por el cuello hasta arrebatarle el suspiro final, exprimir hasta la última gota de vida?
Realmente en esos momentos no me veía capaz de acometer tal empresa... Era preciso algo de riesgo, ¿no era eso en lo que quería envolver mi vida? Quería algo que me sorprendiera, no tener límites. Un presente y un futuro hecho a base de vivir. Se había acabado el permanecer inerte ante todas las cosas que se empeñaban en golpearme la cabeza una y otra vez.

Sonreí.

Abrí los ojos.

Allí estaba. De regreso en el mundo de los vivos. Con Parker, con Angela y con un pack de cervezas entre los brazos.
Era hora de empezar a disfrutar de la libertad. Lo primero era meter las birras en la nevera.
Una vez cumplida la primera misión regresé al salón. Hice una parada técnica en el mueble-bar. Una copa no me vendría mal. Saqué un vaso del armarito, dos cubitos de la cubitera y vacié sobre ellos dos dedos de un whisky extraordinario.


ESTARÍA BIEN EL "Within You Without You" de The Beatles... AUNQUE PUEDE RALLAR, OJO.

No hay comentarios: